El segundo Lifeline fue una expansión de aprendizaje totalmente diferente pero igualmente poderosa y efectiva. Experimenté una enorme cantidad de contacto y actividad de recuperación... el programa fue un éxito total para mí. En el pasado, los contactos solían ser comunicaciones espontáneas relacionadas con familiares y amigos. Ahora otros estaban haciendo contacto. Fue una satisfacción haberme abierto a esta asociación de transmisión.